Realizando mis estudios en Buenos Aires Argentina, obtuve esta gran enseñanza: Cómo los aprendizajes de la vida, pueden producir cambios de carácter permanente.
Habrás escuchado el refrán palo torcido no se endereza o loro viejo no da la pata. Sin embargo yo creo que el ser humano puede generar los cambios que desee en la vida, desde la conciencia de sus actos y la satisfacción de los resultados. Todo depende de la voluntad y determinación que uno tenga en la vida. Cuántas veces escucho expresiones como: ¡Él es así, no lo cambia nadie! o ¡Tú sabes cómo es ella¡ y realmente esta manera de pensar solo nos brinda limites y nos cierra la posibilidad de cambiar, crecer y aprender en la vida.
Uno de los temas más comunes que encuentro en mis sesiones de coaching es lo que llamaré obstáculo del aprendizaje. Y es cuando el valor que le hemos atribuido a nuestras experiencias se convierte en condiciones que rigen nuestra vida. Cuando escucho a alguien decir: esto es muy aburrido, esto ya lo sé, yo puedo aprender pero a mi manera porque ya soy mayor, estoy perdiendo la oportunidad de aprender algo nuevo en la vida. Por eso, si cambiamos nuestra manera de pensar cambiará nuestra manera de vivir.
Niveles de aprendizajes:
Primer nivel, en el cual somos capaces de aprender de nuestros errores y aciertos, lo que nos determina la forma de manejarnos en el futuro.
El mejor ejemplo son los niños que se manejan en este nivel, aprendiendo lo que pueden y no pueden hacer marcando un resultado. ¿Alguna vez le has dicho a un niño no corras que te vas a caer? Lo que ocurre es que tú ya has pasado por eso y no quieres que se golpee, sin embargo cada caída, cada fallo o derrota puntual, es un aprendizaje, de dónde y cuándo es oportuno correr. No sé en qué momento como padres nos creímos la historia que no queremos que nuestros hijos pasen por lo que nosotros pasamos, sin embargo hoy eres el producto de ese aprendizaje de primer nivel, de ensayo y error, que te ha hecho fuerte y el hombre o mujer que eres.
Segundo nivel, donde tenemos la capacidad de aprender por medio de estudios o aprendizajes externos que nos ayudan a mejorar los resultados que hemos obtenidos en nuestra vida. Ejemplo talleres, cursos, estudios universitarios y toda información que se convierta en herramienta de crecimiento. Hoy los jóvenes son más conscientes que deben estudiar, para poder contar con un medio de conocimiento que les permita vivir de ello siempre y cuando nos les robe la felicidad que persiguen. A diferencia de la generación X, cuyo enfoque era buscar una profesión que generara dinero, y por ello, la forma de pensar de esta generación es vivir para trabajar, la generación de los Millennials trabaja para vivir. Al mirar como adultos y entender que de alguna manera nuestro enfoque nos ha funcionado, no permite pensar, que quizás ellos tengan razón y que puede existir otra posibilidad de ver el mundo. Que solo hay que guiarlos en la dirección correcta para que su medio de vida futura no se convierta en un trabajo, muchas veces no deseado, que robe otras áreas de la vida que son importantes también. Cuando nos digamos “no quiero que mi hijo pase por lo que yo pasé” a qué estas apuntando, a qué te refieres con esa expresión, es posible que al contestarte esto encuentres muchas respuestas y comprendas que el aprendizaje de segundo nivel nos regala la oportunidad de ser mejor en todos los aspectos de la vida.
Tercer nivel, de aprendizaje que le podría llamar transformacional y es cuando el Ser que somos cambia, esto es más profundo que solo resultados, es buscar la razón de nuestros comportamientos y acciones, que hacemos de manera natural, y muestran el tipo de persona que somos. El comprender este espacio nos ayuda a entender los resultados que obtenemos o por qué nos sucede los que nos sucede.
Esta realidad se ve manifestada en tres áreas fundamentales que son: el cuerpo, que no miente; las emociones, que salen a la luz y el lenguaje con el que nos comunicamos. Estos aprendizajes están arraigados en nuestra raíz y de alguna manera nos hacen ver el mundo desde nuestro ser. Son todos los momentos de nuestra vida, que influyen en nuestros comportamientos, hablo de las creencias, valores, entorno, clase social, acontecimientos negativos y positivos, que aprendidos y alojados en lo profundo de nuestro inconsciente nos hacen emitir juicios de situaciones, tomar decisiones y actuar de determinada manera. En el caso mío como Coach de Jóvenes y en mis estudios Ontológicos, apunto a llegar en mis sesiones de coaching a esto, que al descubrirlo cada joven genere los cambios Permanentes que se esperan en una persona.
Quiero finalizar pidiéndote una acto de reflexión: ¿Qué tipo de aprendizaje es el que hoy comúnmente prácticas? ¿Quién serías hoy, si empiezas a subir el nivel de aprendizaje en tu vida? ¿Qué sucedería, que pasaría, en quien te convertirías?, dependiendo de las respuestas que hoy te des, es hora que busques y encuentres lo que siempre has soñado.
